Una vez que haya elegido su toldo, y con la esperanza de que conozca un poco el producto que ha comprado, es el momento de probarlo. Para ayudarte a ahorrar tiempo les mostramos esta guía de TOLDOS ROAMA sobre cómo montar un toldo para caravanas:
Antes de montar un toldo
Asegúrese de que el canal del toldo esté abierto en todo su recorrido y que no haya salientes afilados que puedan desgarrar el material.
Si el canal del toldo se ha hundido en algún punto (debe tener 3,5 mm de ancho + o 0,5 mm), ábralo suavemente con un trozo de madera en forma de cuña, o utilice un separador de carriles para toldos
Los salientes afilados se pueden limar con papel de lija o esmeril.
Si el canal del toldo está muy dañado, un concesionario de caravanas puede sustituir toda la banda.
Colocación del toldo
Cada toldo tiene su propia forma de montaje, por lo que siempre hay que leer detenidamente las instrucciones de uso antes de montarlo por primera vez. Recuerde que la primera vez será la más difícil, así que no se desespere. Aunque puede hacerse con una sola mano con un poco de práctica, lo cierto es que es un trabajo para dos personas, sobre todo con vientos fuertes.
En primer lugar, pasa la cuerda del toldo por el canal, empezando por el extremo o por uno de los puntos de entrada ensanchados. Lo más fácil es que una persona introduzca el cordón del toldo en el punto de inicio (normalmente el extremo posterior de la caravana es el mejor) y la otra lo ayude hasta el final (a menos que esa persona sea alta, será necesario un escalón). No fuerce nunca el toldo; existen lubricantes que pueden ayudar a pasar el toldo si es especialmente resistente.
Una vez que el toldo esté completamente atravesado y colocado en el centro, déjelo colgado y ordene los postes. Colóquelos en la posición adecuada junto a la caravana y dé una vuelta para asegurarse de que todo encaja. Deje las patas recogidas para facilitar la vida.
Empiece por crear el vértice central, fije el poste central del techo a la caravana, conéctelo al poste central de las patas y ajuste la altura de las patas a la altura deseada. Repita este proceso por debajo de la lona y, finalmente, tense todo el conjunto en pequeños pasos y de forma uniforme.
Si hace mucho viento, tenga cuidado con las ráfagas que suben y pasan por debajo del techo del toldo, ya que es el momento más probable en que el toldo se vuele por encima de la caravana. Si hay mucho viento, es aconsejable desmontar el toldo por completo.
Coloque los tensores lo antes posible y ténselos como se recomienda. Clave el muro de barro/faldón empezando por el más cercano a la caravana y coloque las clavijas en ángulo para conseguir el mejor agarre en el suelo. Alivie la tensión de las cremalleras clavando clavijas cruzadas en la base. Por último, añada el faldón de tiro, la cubierta del paso de rueda (si está separada) y las cortinas.
Desmontar el toldo
Invierta el proceso, pero recuerde que en cuanto afloje algunos postes, otros decidirán inmediatamente derrumbarse, así que asegúrese de que alguien los agarre antes de que dañen la pared lateral de la caravana o las ventanas.
Si los postes están húmedos, límpialos antes de guardarlos y si el toldo está mojado, sécalo lo antes posible. No deje nunca más de 24 horas en este estado. Incluso si el tiempo sigue siendo húmedo, es mejor volver a colocar el toldo bajo la lluvia que dejarlo embalado y mojado.
Cuidado y mantenimiento
La regla de oro es no guardar nunca un toldo cuando esté mojado o incluso ligeramente húmedo, ya que se formará moho. Debe guardarse en un lugar seco y bien ventilado; la caravana está bien en verano, pero demasiado húmeda para el invierno. Lo ideal es un ático, o incluso un garaje seco, siempre que el toldo se mantenga alejado del suelo de hormigón y fuera del alcance de las alimañas. Guarde los postes y la lona por separado y, aunque puede limpiar los postes de acero con un paño ligeramente aceitado para evitar la corrosión, debe eliminar todo rastro de aceite antes de que los postes vuelvan a entrar en contacto con el toldo.
Espere siempre a que la lona esté seca antes de ocuparse del barro o la suciedad, cuando normalmente se puede eliminar con un cepillo duro. Las marcas más resistentes pueden eliminarse con agua, pero se debe evitar cualquier producto más fuerte si es posible.
Si son demasiado antiestéticas, pruebe con agua y jabón, pero nunca con detergente. Cualquier zona que haya sido tocada por la solución jabonosa tendrá que volver a ser probada. También existen limpiadores especializados.
Su toldo necesitará una reimpermeabilización periódica, idealmente cada temporada. Las manchas pequeñas pueden tratarse con un aerosol impermeabilizante y deben aplicarse cuando el toldo esté seco y en un lugar bien ventilado. Para zonas más grandes, utilice un pincel suave.
Las condiciones ideales son un día cálido y seco, pero evite el sol caliente, que secará el barniz demasiado rápido. No olvide proteger las ventanas de vinilo, los muros de barro, la hierba y el asfalto cuando utilice productos que contengan disolventes a base de alcohol. No guarde el toldo hasta que el disolvente se haya secado completamente.